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Declaraciones de los vecinos Alfredo Díaz y Roberto Sánchez
En la intersección
de calle Arenales y Primera Junta, en barrio Santa Rosa de Lima, una cámara
séptica de la red cloacal (recientemente inaugurada) cedió y produjo un socavón
en el asfalto. Ocurrió hace aproximadamente un mes y medio y, si bien el
desnivel era notable, no tenía una Dimensión significativa. Sin embargo el
deterioro continuó provocando hasta rajaduras en las viviendas lindantes, lo
que tienen muy preocupados a los vecinos del sector.
Ante el
inconveniente, la empresa Mundo Construcciones, que tuvo a su cargo la
ejecución de la obra de extensión del sistema de cloacas, intervino en el
terreno y actualmente hay un pozo que se extiende de esquina a esquina. Abarca
exactamente el espacio que deja el cruce de las dos calles y sólo quedan las
veredas habilitadas para la circulación.
La primera etapa de
construcción de la red cloacal, una obra muy ansiada en el barrio, fue
inaugurada hace dos meses. Los trabajos consistieron en la colocación de 110
cuadras de cañerías, una estación de bombeo, la conexión, el saneamiento y el
relleno de pozos negros en 1.100 hogares.
Vecinos perjudicados
Alfredo Díaz vive en
Arenales 2397, justo frente al pozo. Está preocupado por las grietas que se
abrieron en la vereda y en la habitación del frente de su casa dado el
movimiento de la tierra. El límite del pozo está a apenas tres metros de la
puerta de ingreso. Para medir el crecimiento de las rajaduras, Alfredo coloca
piedritas en el espacio. “Ésta la puse ayer y ya hoy pasa de largo”, explicó
señalando la abertura con la marca en la mano.
A su vecino de
enfrente también le pasó algo similar, lo mismo que a Roberto Sánchez, que vive
al lado en Arenales 2383. “Hace dos meses que terminaron la obra y se está
desmoronando todo. Empeora cada vez más”, dijo el hombre preocupado. Según
mencionó ningún representante de la Municipalidad o de la empresa Mundo
Construcciones se acercó a explicarles qué era lo que estaba pasando o cuándo
se iba a solucionar.
“Vemos que el pozo
crece, se acerca a las casas. En la mía, se hicieron cuatro rajaduras y es lo
único que tengo”, remarcó. A su vez dijo que tiene miedo porque en el barrio
hay muchos niños y puede ocurrir un accidente. “Era lo único que nos faltaba en
Santa Rosa, que nos hagan las cloacas y pase esto”, concluyó Sánchez.
Fuente: El Litoral/SOL 91.5
