El árbitro habló tras su mala actuación en la final entre Boca y Rosario Central por la Copa Argentina. Se mostró dolido y aseguró que recibió amenazas en su teléfono y en las redes sociales. “Yo no maté a nadie”, dijo.
Después del polémico arbitraje en la final de la Copa Argentina que disputaron Boca y Rosario Central, Diego Ceballos contó que recibió amenazas pero también el apoyo de Miguel Scime, el director de formación arbitral
“Voy a quedar marcado. Hay que trabajar más que nunca. Hay que pelearla”, asumió Diego Ceballos 24 horas después de haber quedado en el medio de una tormenta azul y amarilla.
En una entrevista con el diario Clarín, Ceballos se mostró muy dolido por el momento que le toca vivir y las acusaciones públicas que manchan su credibilidad. “Estoy destruido, no me puedo explicar cómo fallé“, aseguró el árbitro que cuenta con 5 años de experiencia en Primera División.
Recibió amenazas en su teléfono y en el de su mujer. Le escribieron por Facebook y Twitter, y lo increparon en Aeroparque cuando llegó a Buenos Aires después de dirigir la final en Córdoba. “Entiendo a la gente de Central por su dolor pero yo recuerdo fallos en los que me equivoqué también a favor de ellos”, explicó, intentando equilibrar sus errores y los perjuicios que causó.
Ceballos admitió que no le puede dar explicaciones a la gente de Central porque “el fútbol se maneja por la pasión, no por lo racional y ellos se sintieron perjudicados”, motivo por el cual no entenderán sus argumentaciones. “Si tengo que pedir disculpas, las pido”, afirmó.
El referí de 37 años contó que recibió el apoyo del director de Formación Arbitral, Miguel Scime, el de varios de sus colegas y de los familiares. “Anímicamente estoy mal pero de la cabeza estoy fuerte”, sostuvo. “Yo no maté a nadie”, es la frase que repitió para tratar de desdramatizar el caos que se generó después de su arbitraje en el estadio Mario Kempes.
“Uno espera momentos como estos para dirigir partidos importantes y ahora te hacen sentir lo peor. Soy un tipo de bien”, explicó. Ceballos está conmovido y dolido. Asegura que tiene fuerzas para volver a dirigir y tratar de equivocarse lo menos posible. Quiere que este momento se diluya rápido y que su figura deje la escena principal.
Fuente: Infobae
