Carlitos Tevez dialogó con Alejandro Fantino en el programa “Animales Sueltos”. El Apache, recordó sus momentos en el barrio, lo que es su vida ahora, la crianza de sus hijos y habló de Messi y la selección: “Tenés que querer mucho a la camiseta para venir como hace Messi después de tantas críticas”. Mirá la entrevista completa.
La entrevista completa:
https://www.youtube.com/watch?v=jzO_Fsqs14g
Primeramente, hablando de Boca, comentó Carlitos: “Llego al entrenamiento, veo la Bombonera y enseguida sé en el club que estoy. Antes no me daba cuenta, no valoraba ser un representante del hincha de Boca. Hay días que tenés ganas de entrenar y días que no. Cuando estoy en esos días malos, me paro en medio de la Bombonera y miro la cancha vacía. Eso me hace dar cuenta de dónde estoy y me da pila”.
Luego, habló del barrio Fuerte Apache y dijo: “Soy agradecido del barrio donde nací, ahí está mi varita mágica. Me gané un respeto ahí y después tuve la inteligencia de aprender. Me enseñó a ser un tipo correcto. De chico no pude tener un autógrafo de mi ídolo y me volvía a casa llorando. Entonces cómo no voy a firmar ahora. Pero a mí no me tienen que recordar por eso, sino por lo que hago adentro de la cancha. Mis viejos me inculcaron esa manera de ser”.
Y agregó sobre sus amigos: “Con mis amigos nos juntamos una o dos veces por semana y no me dejan pagar nada. De cinco amigos, sólo tres tienen trabajo, y ellos son los que pagan. Siempre fuimos así nosotros, para ellos no cambió nada y para mí tampoco”.
Y finalizó el tema: “Yo tengo mis amigos de toda la vida, nunca tuve amigos del campeón, no los dejé entrar en mi vida”.
Después, habló del esfuerzo que pone como futbolista y tomó de ejemplo a Messi y Cristiano Ronaldo: “A mí siempre me costó ser lo que soy. Me rompo el culo entrenando, con las comidas, con todo… Hay que alimentar las condiciones naturales que uno tiene. Si no sos zurdo y pateás 30 pelotas por día con la zurda, le terminás dando bien. Lo mismo pasa con los tiros libros. Messi no te metía un gol de tiro libre, empezó a entrenar y ahora te mata. Cristiano Ronaldo igual: llegaba primero y se iba último del entrenamiento. Practicaba con el grupo y después se quedaba entrenando tiros libres. Si yo prefería ir al baile en vez de cuidarme, no hubiera sido lo que soy”.
También, habló de lo que significa jugar al fútbol y del sacrificio que hacen los laburantes: “Yo no hago sacrificio, me pagan por hacer lo que me gusta: jugar al fútbol. Sacrificio hacen los laburantes. Mi sacrificio puede ser concentrar, pero el sacrificio verdadero lo hacen los que se levantan a las cinco de la mañana para laburar y no saben si la guita les alcanza hasta fin de mes”. Y agregó: “Si sos un enamorado de lo que hacés, tenés muchas chances de que te vaya mejor”.
Luego, habló de un mal momento que tuvo en el West Ham y cómo lo ayudó el golf: “El hambre de gloria es más motor que el enojo. No podés entrar enojado a una cancha, porque eso es entrar a mil pulsaciones y sin pensar. El golf fue importante para mí. En el West Ham estuve cuatro meses sin jugar y agarré los palos. Me tranquilizaba eso. Me empecé a conocer interiormente con el golf. Me ayudó a crecer. Aprendés a manejar la emoción”.
Ya hablando de la Selección Argentina y de Messi, expresó: “Con la Selección la pasé bravo. Sufrí mucho, estaba convencido de que ganábamos la Copa América. Estos pibes de la Selección se mueren por esta camiseta. Tenés que querer mucho a la camiseta para venir como hace Messi después de tantas críticas. Las críticas le llegan, obvio. Te llegan a través de la familia. No podés llamarlo cagón o decir cosas extrafutbolísticas, como hacen algunos periodistas. No se puede asesinarlo de ese modo”.
También, habló de la desigualdad y declaró: “Del mundo no entiendo la desigualdad. Hace diez días fuimos a Formosa. Paramos en un hotel de 5 estrellas. Imaginate que yo pusiera uno así en Fuerte Apache… Salimos del aeropuerto y camino al hotel ví una pobreza muy grande. De repente, atravesamos un paredón grande y entramos a un hotel que era Las Vegas, con casino y todo. Y afuera del paredón se estaban cagando de hambre. Afuera había gente que te da la vida, que se desvive por vos. Te miraban y lloraban, desde señoras de 80 años a nenes de 5. Y ahí te preguntás en qué mundo estamos. Nosotros nos tenemos que dar cuenta de esas cosas y ayudar”.
Luego, habló de la política y de las inundaciones en Buenos Aires y comentó: “En diez días las inundaciones dejan de ser noticia. Pero la gente tiene que volver a su casa a pintar las paredes y reconstruir todo, no se pasó el problema. Y ahí tenemos que ayudar nosotros”. Y agregó: “No me interesa hacer política, hago las cosas de corazón. Cuando voy al interior y le pido a un intendente que me ponga seguridad para ir a ver a los chicos al hospital, a ellos sólo les interesa sacarse una foto conmigo”.
Ya hablando de su vuelta a Boca y su manera de vivir en materia económica y dijo: “Volví por mi familia. El día de mañana quiero vivir acá. Así como estamos, no la cambio por nada a Argentina. Yo no necesito más nada. Cuando no era nadie vivíamos con 10 pesos y éramos felices. Y hoy que tengo millones en el banco, no cambio esa esencia. Me gusta que me vean mis viejos y mis amigos en la tribuna. Eso es impagable”.
Finalmente habló de que le gustaría ser presidente de Boca y de su pensamiento sobre la sociedad y explicó: “Me gustaría ser presidente de Boca algún día. Pero para eso me tengo que preparar. Si no, tirás en un segundo todo lo que construiste”. Y finalizó: “Para ser mejores como sociedad, es importante que la gente disfrute de la familia, que es lo más importante de la vida”.
Fuente: El Gráfico.