mantiene encuentros con funcionarios del Ministerio de Seguridad, así como con
directores de hospitales, autoridades y delegados gremiales.
Cappiello expresó su preocupación y solidaridad con
la situación que viven los trabajadores de la salud en general y, en
particular, con los de los efectores que sufrieron hechos de violencia.
“Experiencias como éstas que rayan lo demencial nos hacen
redoblar todos los esfuerzos para consensuar con los distintos estamentos de
gobierno, estrategias y diagramas prácticos que no sólo mejoren la seguridad,
sino que devuelvan la tranquilidad que se requiere para continuar desarrollando
el trabajo con la nobleza con que lo hacen los profesiones al servicio de la
gente”, sostuvo.
El titular de la cartera de Salud aclaró que inmediatamente
después de haber trascendido estos hechos de violencia mantuvo reuniones con su
equipo de colaboradores, dando las instrucciones necesarias para que desde la
Secretaría de Salud y de las coordinaciones “se realicen todas las acciones que
sean necesarias para restablecer la tranquilidad que todo trabajador requiere
en el ejercicio de su labor”.
Por tal motivo, el funcionario remarcó que mantiene
contactos permanentes con las autoridades hospitalarias y gremiales, además de
reuniones con autoridades y funcionarios del Ministerio de Seguridad, buscando
“los consensos para la mayor efectividad de las acciones que están orientadas a
brindar las máximas garantías de seguridad en el hospital”.
En ese sentido, Cappiello destacó el diálogo mantenido
telefónicamente con Delia Churruarín, delegada de Upcn (Unión de Personal Civil
de la Nación, Santa Fe) en el hospital Alassia, transmitiéndole su
pesar por la situación y reiterando que “se procura firmemente darles la mejor
respuesta para que no sigan soportando circunstancias tan aciagas”.
De igual modo, el ministro recordó que desde ayer “se
estableció la presencia policial en los centros de salud de los barrios Cabal,
Loyola y Yapeyú, y que también se trabaja para que personal policial “realice
rondas en las adyacencias y límites del hospital Alassia, sumándose a otras
medidas vigentes como la disuasión en primera instancia para quienes persisten
en delinquir y de resguardo para quienes ingresan y egresan al
mismo”.
Consternado por estos sucesos, Cappiello consideró que “lo
fundamental está enfocado en dar garantías de que las buenas prácticas del
ejercicio profesional están resguardadas para que, al mismo tiempo, tengan su
correlato en el buen servicio que brindan habitualmente al público”.
Si bien consideró que estos hechos son producto de una
violencia social que se manifiesta en todos los ámbitos, no dudó en sostener
que desde el área a su cargo “persistiremos con todas nuestras fuerzas para
lograr las justas respuestas que eviten que continúen en el
tiempo”.
Finalmente, el titular de la cartera de Salud puso de
relieve que continua en comunicación con Alejandro Nato, el especialista en
Seguridad que ya trajo soluciones para el caso del hospital José María Cullen,
entre otros, quien remarcó que, ante situaciones y enfoques de estas
características, se debe insistir en la “participación y el
diálogo, aceitando vínculos en diferentes áreas y dentro de la misma organización”,
contando con la aceptación de la comunidad que acompaña y apoya a quienes le
prodigan atención y bienestar”.
Fuente: Prensa GSF
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