El hecho ocurrió este lunes por la noche en Neuquén al 6.400, Barrio Yapeyú. No hay detenidos por lo sucedido ni imputados. En 2015 había sido atacado a balazos tras denunciar vínculos de la fuerza policial con narcotraficantes: “Atentaron contra mi vida por ser un policía honesto y no transar con los narcos”
El agente policial Pablo Cejas de 46 años fue acribillado a balazos este lunes pasadas las 22:30 en Neuquén al 6.400, Barrio Yapeyú. Por el momento no hay detenidos por el hecho y se desconoce con exactitud la cantidad de disparos que recibió.
Al respecto, el Fiscal que interviene en la causa, Jorge Nessier indicó que la policía encontró “una persona tendida en la vía pública y junto con él una moto que sería de su propiedad, en ese momento se dieron cuenta que se trataba de Cejas”.
El médico que hizo la pericia “constató una importante cantidad de orificios. De todos modos la precisión la va a dar la autopsia que determinará los oficios de entradas y salida”, indicó Nessier, quien agregó que “los testimonios que recogimos son de absoluta reserva para garantizar la investigación”
Por otro lado, el fiscal aseguró que por el momento “no existen personas imputadas ni gente privada de libertad. Se ha trabajado durante toda la noche, no solo en los testimonios del hecho en sí, sino para reconstruir las últimas horas de esta persona para saber porqué se encontraba ahí, ya que no estaba cerca de su casa”.
“Al no tener identificados a los autores no podemos confirmar ni desestimar si este hecho tiene algo que ver con las denuncias que hizo. Estamos trabajando en varias hipótesis”, culminó el fiscal.
Por otra parte, el Subsecretario de Investigación Criminal, Rolando Galfrascoli, dijo que “podrían existir dos escenas del crimen una primaria y otra secundaria. Una donde puedo haber una ultimación u enfrentamiento y una segunda donde aparece el cadáver, quizás se arrastró o fue llevado hasta ahí”
Según indicó Galfrascoli, estaba en el programa de protección a testigos y “a las 21:00 él hizo la última conexión telefónica, donde reportó que no había ningún problema. Tenía guardia pasiva, se le hacían entrevistas y se comunicaba telefónicamente constantemente”.
“Estaba en actividad, había recuperado su capacidad laboral plena. Sospechamos que podría haber estado con el arma, es muy probable”, culminó.
Denuncias de connivencia con el narcotráfico
En 2015 había recibido también un ataque con arma de fuego cuando se trasladaba en su moto por la zona de Recreo. Cejas había denunciado que funcionarios políticos y policías de alto rango tenían vínculos con el narcotráfico.
En ese momento había manifestado: “Mis compañeros saben dónde están los puestos de drogas, saben lo mismo que yo pero tienen miedo de hablar. Los policías de hoy tenemos miedo de hablar, tenemos presiones, amenazas y miedo. Por eso me pasó lo que pasó”.
“Yo el puesto policial no lo perdí. Ellos me lo quisieron hacer perder pero no pudieron. Atentaron contra mi vida por ser un policía honesto y no transar con los narcos”, agregó.
Por otro lado, el año pasado Cejas se había amotinado en la zona de la rotonda de la costanera, Barrio Guadalupe, donde volvió a denunciar la connivencia de la fuerza policial con el narcotráfico y amenazó con quitarse la vida.
Jorge Nessier – Móvil Sol 91.5
Rolando Galfrascoli – Móvil Sol 91.5
