El vuelo de Aerolíneas Argentinas proveniente de Glasgow, aterrizó a las 6.15 en el aeropuerto de Ezeiza. El presidente regresó a la Argentina luego de participar de la cumbre del G20 en Roma y en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la ciudad escocesa.
La llegada del presidente
Alberto Fernández arribó esta mañana al aeropuerto de Ezeiza acompañado por la primera dama Fabiola Yáñez y el resto de su comitiva conformada por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Medio Ambiente, Juan Cabandié; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y el embajador argentino ante los Estados Unidos, Jorge Argüello.
El mandatario participó en la cumbre de líderes del G20, realizada en la ciudad italiana de Roma, y posteriormente viajó a Glasgow, Escocia, para formar parte de la COP26, la conferencia organizada por las Naciones Unidas para tratar las problemáticas del Cambio Climático.
En su visita a Europa, Fernández consiguió apoyo para las peticiones realizadas al Fondo Monetario Internacional de posibilitar a lo países de bajos ingresos y renta media, como la Argentina, el cumplimiento de sus compromisos financieros y al mismo tiempo continuar su recuperación económica con inclusión social. Asimismo, aseguró el compromiso de una inversión de 8.400 millones de dólares de una empresa australiana para producir hidrógeno verde en Río Negro.
Compromisos asumidos
Los 40 países que formaron parte del COP26 firmaron un acuerdo que apunta a posibilitar el acceso de los países en desarrollo a tecnologías limpias y asequibles para todos en 2030.
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La propuesta Net Zero Strategy fue presentada por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y recibió el apoyo de la Unión Europea, Estados Unidos, India, China y el resto de las economías en desarrollo de varios de los países más vulnerables al cambio climático. La iniciativa tiene como objetivo reforzar la acción climática de los países y las industrias para acelerar el desarrollo y el despliegue de energías limpias y, al mismo tiempo, rebajar los costos, antes de finalizar la década.
