Tras una reunión con el director de la ITF, David Haggerty, los cuatro Grand Slams decidieron implementar los primeros cambios en el tenis que comenzarán con el calendario 2018.
En enero ya podremos ver en el Abierto de Australia el reloj en la cancha. El mismo permitirá controlar que los jugadores respeten los 25 segundos que ahora tendrán entre los saques.
Otro de los cambios que veremos será la reducción en los tiempos de calentamiento. Se permitirá un máximo de un minuto desde que el tenista entra en la cancha hasta que acude a la red para el sorteo de saque, seguido de 5 minutos de calentamiento y un minuto más a adicional para iniciar el partido.
En cuanto a las dadas de baja, ahora un jugador sólo podrá bajarse del cuadro antes de las 12 del mediodía del jueves previo al inicio del torneo y de esta manera recibir el 50% del dinero que entrega el torneo, dejando así su sitio a un jugador que no haya ingresado al torneo por haber perdido la clasificación, el cual, en este caso recibiría el 50% restante del dinero en el caso de perder en primera ronda.
Otro de los objetivos, pero que podría verse para el 2019 es la reducción en los cabeza de serie. Se pretende reducir el número de 32 a 16.
Sol 91.5
