Escribe Hernán Ceccato | IG: @hceccato
De Oz al más allá
La historia musical se encargó de posicionar a Michael Jackson en uno de los podios más altos de la industria al bautizarlo, precisamente, como el Rey del Pop. Sin embargo, su recorrido no empezó de un día a otro, fue un arduo camino, plagado de tensiones, dificultades y dudas.
Cuando Michael Jackson participó del film musical “The Wiz” (Sidney Lumet, 1978), una adaptación musical del clásico literario “El Mago de Oz”, el joven cantante y bailarín formaba parte del grupo The Jackson 5. Fue durante el rodaje del film que Jackson entró en contacto con el prolífico productor musical y compositor Quincy Jones, y juntos se embarcaron en un viaje sin retorno. La dupla produjo, entre 1979 y 1987, tres de los álbumes más relevantes de la carrera de Jackson: “Off the Wall“, “Thriller” y “Bad“.
Thriller, un álbum esencial
La segunda colaboración de la dupla Jackson-Jones fue un proyecto que resultó emblemático: “Thriller”. Publicado originalmente un 30 de noviembre de 1982, el disco alcanzó rápidamente un éxito rotundo. Todos los sencillos del álbum (como “Beat It”, “Human Nature” o “Thriller”) llegaron a los diez primeros puestos en el Billboard Hot 100. Posteriormente, hacia finales de 1983, el disco había vendido más de 32 millones de copias, convirtiéndose en el álbum más vendido de la historia. En la actualidad lleva más de 70 millones de copias vendidas a nivel mundial. En 2022, el álbum “Thriller” cumplió 40 años, y para celebrar el acontecimiento se reeditó una nueva edición del disco emblema de Jackson.
Pero la historia no termina ahí. En 1982, y a medida que los meses pasaban, los números de Thriller no reflejaban el mismo impacto que al momento de su lanzamiento oficial. Por tal motivo, la galardonada dupla creativa convocó al director de culto John Landis (The Blues Brothers, Un Hombre Lobo Americano en Londres) para hacerse cargo de la dirección del videoclip para el sencillo homónimo.
El proyecto, estrenado un 2 de diciembre de 1983, fue un punto de quiebre en la industria del pop y su impacto cultural se sigue evidenciando en la actualidad. No sólo por el alto nivel de producción audiovisual -que contó con un presupuesto histórico de 2 millones de dólares, algo inédito en aquel momento- pero por la forma en la que influenció los modos de difusión y distribución: Michael Jackson se convirtió en uno de los primeros artistas musicales en hacer uso de los videos musicales para incentivar la promoción de sus proyectos discográficos, algo que en la actualidad es, prácticamente, una ley de mercado. Este sábado 2 de diciembre, el icónico video musical de los zombies bailarines cumple 40 años de historia.
Con “Thriller”, Jackson alcanzó un éxito inmediato. Se convirtió en un hito cultural sin precedentes en la industria del entretenimiento. Diversos críticos y artistas estuvieron de acuerdo en que el trabajo de Jackson modificó el funcionamiento de la industria, tanto como personaje artístico y como entidad financiera y rentable.
En un mercado liderado por los sencillos, “Thriller” revitalizó la relevancia de los álbumes como una obra total, aunque la cantidad de sencillos contenidos en el disco mostraron que no había límites en cuanto a la cantidad de “singles” que podían desprenderse de un mismo proyecto discográfico.
En su momento, la revista Rolling Stone escribió: “Es difícil imaginar el panorama musical actual sin Thriller, que cambió las reglas del juego tanto desde el punto de vista sonoro como comercial“.
Desde una perspectiva más amplia, es necesario destacar los aspectos cinematográficos de “Thriller“, desde el cortometraje dirigido por Landis hasta el homenaje al cine que representa “Beat It“; estos elementos legitimaron una forma de música incipiente, algo que obligó a los ejecutivos de MTV a incorporar artistas afrodescendientes a sus listas de reproducción. Además de habilitar caminos y oportunidades, el trabajo de Jackson y Jones batió récords, demostrando el alcance masivo del pop: fue el álbum más vendido de todos los tiempos, el primero en ganar ocho Grammys en una sola noche y el primero en permanecer en el Top 10 de las listas durante un año.
